Hace un poco mas de 10 años salia en las pantallas de TV de todo el mundo, una serie que revolucionaria todo a su paso y que pese a cuestionable y no tan placentera ultima temporada, consiguió convertirse en una de las mejores series de todos los tiempos y lo hizo de la mano de HBO. Hablamos de "Game of Thrones", que después de tanto éxito era inevitable que mas proyectos dentro de este universo no vieran luz y asà es como en este 2022 tenemos un viaje de regreso a Westeros con "House of the Dragon" la serie donde nos enfocaremos en la dinastÃa de la Casa Targaryan y como una familia se autodestruye por la ambición de poder y poder quedarse con el tan codiciado Trono de Hierro.
En Westeros, el Trono de Hierro siempre fue ocupado por la Casa Targaryan considerados los mas cercanos a los dioses por la capacidad de domar y montar a bestias indomables como los dragones, siendo estos el sÃmbolo y representación de su Casa. El Rey Viserys Targaryan ha perdido a su primer hijo varón y a su esposa durante el parto, y en medio de una difÃcil situación debe elegir su heredero y ante todas las pretensiones e intereses de los que lo rodean, decide nombrar a su hija Rhaenyra como la próxima Reina de los Siete Reinos. A partir de esto, una juego de manipulaciones y traiciones comienza en torno a diversas parte de una misma familia que búsqueda quedarse con el Trono de Hierro y que podrÃa significar la destrucción de la Casa Targaryan como tal, ya que lo único que puede destruir a la Casa del Dragon es la misma Casa del Dragon.
Hubo una época donde los dragones dominaron Westeros sin oposición y 172 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryan, fue esa época que nos presenta la serie cuando vemos la coronación de Viserys como el próximo Rey de Westeros y que a partir de allà nos vamos ir adentrando en un mar de conspiraciones y traiciones alrededor de la sucesión de Viserys El Pacifico. La serie recuperar la esencia de maquinaciones polÃticas y alianzas que supo tener "Game of Thrones" en sus mejores momentos y temporadas, acompañado de la narrativa a lo largo de estos 10 capÃtulos que son uno mas complejo y majestuoso que el anterior, donde se demuestra que no es necesario una cantidad desmedida de acción y efectos visuales para convertirte en el mejor capitulo de la serie.
Antes de hablar de este punto, hay que destacar a los protagonistas iniciando con el mas importante de todos: Viserys Targaryan, interpretado por Paddy Considine. Durante toda la serie Viserys es la representación fÃsica de como la familia comienza a pudrirse y deteriorarse, ya que a medida que los capÃtulos transcurren vamos viendo como el sentarse en el Trono de Hierro lo lastima fÃsicamente de la manera mas literal posible y como su enfermedad comienza a consumir su cuerpo con los años trazando de manera perfecta el paralelismos y una simbologÃa con la situación familiar que se distancian cada vez mas y mas. Pero cuando llegamos al octavo y glorioso capitulo donde se consume la muerte de Viserys, tenemos allà la representación misma de como la disputa familiar se encuentra en relacion al estado deteriorado del Rey, que ejerce su ultima acción con una caminata mas que simbólica, poderoso y emotiva, donde la fuerza de voluntad final de un hombre que ama a su familia camina una ultima vez hacia el trono y lugar que lo esta matando para poner las cosas en orden, para cumplir una promesa y su palabra, donde camina hacia el apoyo definitivo para su hija, y donde cada paso, cada golpe de su bastón es una puñalada para su frágil cuerpo. Finalmente, la escena del discurso con la cena familiar es el ultimo recuerdo feliz de Viserys, con la falsa promesa que todo ha sido zanjado y perdonado, que la Casa del Dragon esta unida nuevamente, pero que solamente es una calma, un momento de paz antes de que la muerte de la familia se consuma y comience de esa manera la Danza de Dragones.
Nuestra protagonista Rhaenyra Targaryan es interpretada en dos instancias por dos actrices durante dos etapas de su vida distinta. La primera tenemos que hablar de Milly Alcock, que desde un comienzo nos presenta a una Rhaenyra que ignora y no esta interesada en su futuro, que esta totalmente en contra de las costumbres o decisiones que recaen sobre ella, pero que todo cambia cuando su padre la nombra como heredera al Trono de Hierro y le cuenta el sueño que paso de rey en rey desde Aegon el Conquistador, el sueño de un reino unido contra la oscuridad y el frio eterno proveniente desde mas allá del Norte y el Muro, y que de su sangre llegara el prÃncipe que fue prometido para hacer suya la canción de hielo y fuego. Con esta version de Rhaenyra no solo estamos presenciando la version mas libre de ella sino la version que se esta auto descubriendo en todos los aspectos, desde las obligaciones por su posición, el deber con el nombre de su familia y sus propios placeres. Determinada e imponente, son algunas de las caracterÃsticas que Alcock consigue transmitir en la piel de esta version de Rhaenyra que comienza aceptar su destino y las consecuencias que las mismas traerán.
Por otro lado tenemos a Emma D'Arcy como la version mayor y adulta de Rhaenyra que sigue conservando las mismas caracterÃsticas que su version mas joven tenia, solamente que a esta hay que destacarle el respeto y la fortaleza, ya que en esta etapa vemos a una Rhaenyra mas sufrida donde la tragedia golpeara varias vece seguidas su vida, pero que sirven para posicionarla finalmente con la persona que verdaderamente ama y su llegada al Trono de Hierro son cada vez mas inminentes. Las perdidas del verdadero padre de sus hijos que no lo puede decir por que pondrÃa en riesgo la legitimidad de su honor y el titulo que sus hijos eventualmente obtendrán por herencia; enterarse la muerte de su padre Viserys y la coronación de su hermano Aegon como nuevo Rey de Westeros que trae como consecuencia la muerte de un hijo durante el embarazo que estaba transitando. Sin embargo, todo esto la lleva a ser reconocida como la legitima Reina de Westeros, desatando asà una guerra contra su propia familia y ha sentado las bases para comenzar la legendaria Danza de Dragones.
Tanto D'Arcy como Alcock tienen una gran quÃmica con Daemon Targaryan, interpretado por Matt Smith, que es el personaje que mas evolucionado y cambiado durante el proceso de esta primera temporada, ya que desde un principio a Daemon se nos presenta como esta persona rebelde, radical y totalmente impredecible en su accionar lo cual trae una feroz confrontación con su hermano Viserys. Un claro ejemplo es la gran batalla que solo decide librar con tal de no aceptar la ayuda de la corona, porque su orgullo no le permite aceptar que pueda ganar con la ayuda de su hermano y vivir con la conciencia de que le debe un favor. Pero asà como de enemistados estaban ambos hermanos, es Daemon quien se acerca a Viserys para acompañarlo y ayudarlo en su dolorosa caminata hacia el Trono de Hierro cuando ya estaba en sus momentos finales, lo cual nos deja ver que a pesar de todo Daemon siempre sintió un gran amor y respeto por su hermano Viserys, consiguiendo que con un solo gesto y una mirada todo queda en paz entre estos dos hermanos. Hay que agregar su presencia siempre transmite gran respeto y temor por que puede resultar impredecible cual sera su siguiente movimiento, lo cual hace que tenga a muchos fieles a su servicio por ambos motivos.
Finalmente hay que hablar de los Highttower, donde tenemos que destacar a Alicent interpretada por Emily Carey en su version mas joven y por Olivia Coocke en su version adulta. En su juventud, Alicent es una gran pero gran amiga de Rhaenyra pero todo cambia cuando su padre Otto Highttower siendo la Mano del Rey hace sus maquinaciones para que ella sea la nueva esposa de Viserys luego de la muerte de su esposa durante el parto, lo cual trae como consecuencia que ambas amigas se distancien y posteriormente una enemistad declarada cuando Alicent decide vestir de verde durante la fiesta de compromiso de Rhaenyra. ¿Por que tanto significado al verde? Por que es el color que simboliza el llamado a la guerra de parte de Oldtown. Luego con la version adulta de la Reina Verde, hay que decir que vemos una Alicent mas acida, calculadora y nerviosa para consumar el pedido de su padre de preparar a su hijo Aegon para el trono en lugar de Rhaenyra, pero a pesar de eso ella sigue sintiendo respeto por la que supo ser su amiga hace mucho tiempo atrás.
Esta primera temporada goza de una calidad cinematográfica abismal donde el CGI de los dragones sigue siendo igual de impecable como lo era en "Game of Thrones"; una trama progresiva con saltos temporales bien justificados y que no hacen que la serie se sienta apresurada en llegar al punto de conflicto. Sienta las bases de la gran guerra que se aproxima, ya que en todo momento es establecer las alianzas y traiciones en relacion a sus intereses personales o la poca lealtad que quedan entre algunos personajes. Visualmente sigue siendo una nota alta, al igual que cada uno de los protagonistas y personajes que se hacen presentes en cámara dando la mejor interpretación posible a sus personajes, tal es asà que el propio George R.R.Martin ha declarado que Paddy Considine es un mejor Viserys que el planteo en la novela de "Fire & Blood" de donde se adapta dicha historia.
"House of the Dragon" culmina esta primera temporada con dos bandos bien claros de cara al conflicto que se viene en donde todo Westeros deberá decidir si inclina la rodilla ante una reina o un rey, donde legitimidad ambos herederos se pondrá a prueba segundo a segundo y con un final de temporada que le da la ultima estocada a Rhaenyra a en el corazón consiguiendo asà encender la chispa del fuego que se desatara en Desembarco del Rey. Este magnifico, alucinante, atrapante, peligroso y despiadado universo ha regresado de la mejor manera luego de la tan polémica ultima temporada de "Game of Thrones", HBO sabe que tiene la oportunidad de redimirse y los fanáticos ya están subidos arriba de este nuevo barco que es "House of the Dragon". Lamentablemente, habrá que esperar dos años para la llegada de su segunda temporada y ver de una vez por todas la tan ansiada y legendaria Danza de Dragones.
Escrito por Julian Servin
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