En camino a la temporada de premios mas prestigiosas de la
industria del cine como pueden ser los Oscars y una de las películas
que mas relevancia esta producción con un gran cineasta como
Paul Thomas Anderson que es el encargado de dirigir y escribir
"Licorice Pizza" donde la gran característica es el descubrimiento de
dos nuevas caras y talentos para Hollywood como son Alana Haim y
Cooper Hoffman, hijo de Philip Seymour Hoffman, que hace su
debut en la pantalla grande siguiendo los pasos de padre y un legado en la
actuación mas que prometedor. Con estos agregados nos metemos en la década de
los 70 con una historia mas que relajante y que incluso puede hacerte creer en
el amor desde su crecimiento mas puro y orgánico posible.
Gary Valentine es un joven actor que cuando está teniendo su sesión de fotos para el anuario escolar, conoce a Alana Kane quien rápidamente la invita a salir y la chica termina aceptando debido al carisma y seguridad que el joven presentó. Y a partir de allí comienza una amistad que después se convertirá en una sociedad para los emprendimientos que Gary desea encarar, pero a su vez Alana se va abriendo camino para despegar por sí misma sin la ayuda de Gary, y en el medio de esta situación donde ambos quieren crecer se resulta imposible que nieguen sus sentimientos uno por el otro.
Nadie puede discutir la calidad cinematográfica que Paul Thomas Anderson lleva a sus producciones como ya se han visto en "Magnolia" o "El Hilo Fantasma", pero en esta oportunidad nos lleva a un especie de spin off de lo que quiso hacer Tarantino con "Había una vez en Hollywood", y con esto nos referimos a la época dorada del cine y todas las producciones de aquel entonces, y esto mismo hace Anderson donde con nuestro protagonista nos pone en sintonía con referencias a todo eso. No es al azar que el lugar físico donde todo ocurre es el Valle de San Fernando, un lugar donde nacen los sueños de la clase menos adinerada de Los Angeles y que el propio Anderson con su película quiere contar una historia de amor al lugar y la época en la cual él creció. No es la primera vez que Anderson sitúa una de sus películas durante los años 70, época en la que él mismo era un niño, a menudo con un toque nostálgico pero sin dejar que eso canibalice la propuesta. Es como si no le interesa tanto desconectar de la realidad como jugar con ella, moldeándola para extraer lo que requiere de ella y ofrecer una visión idealizada hasta cierto punto.
Llego el momento de hablar de lo mas alto de esta pelicula que son nuestros protagonistas: Alana Haim y Cooper Hoffman. No podemos hablar de uno de ellos en particular por que son brillantes las actuaciones y dinámica de ambos y Anderson al ver esto lo explota al máximo con sus respectivos personajes, pero también en la química que comparten, la cual lleva a que nos podamos creer perfectamente que acaben siendo una pareja, grandes amigos o ambas cosas. La química entre Haim y Hoffman es algo casi sobrenatural. Hoffman en el papel de Gary Valentine, un joven de 15 años que trabaja desde pequeño en producciones audiovisuales, desde comerciales a shows televisivos similares a los de Cris Morena en Argentina. Gary conoce a Alana en su escuela, de manera casual, y comienzan una relación de amistad que está marcada por la diferencia de edad, pues ella tiene 25. El chico se muestra siempre muy seguro y hasta parece tener un halo de adultez impostada. En paralelo, Alana se encuentra en un momento de crisis sobre su camino en la vida, con imposiciones de una familia tradicional judía en el medio. En sus idas y vueltas, ellos corren de un lado a otro intentando negocios delirantes y soñando en grande. Escapan o se lanzan a la aventura con la impulsividad y la inocencia de la juventud como auras protectoras en un mundo duro.
Lo mas puro de esta película es lo que se ve y lo que uno puede sentir es el amor que crece minuto a minuto entre nuestros protagonistas y la historia del primer amor e incluso del amor imposible por la diferencia de edad que ya hemos mencionado. Y acá tenemos un elemento narrativo donde la mayoría del tiempo o escenas puntuales tenemos a nuestros protagonistas corriendo y es un simbolismo de como ambos tienen una carrera contra el tiempo para alcanzarse mutuamente. Uno mas lento o mas rapido, pero corriendo a la par, para encontrarse, para ayudarse, para amarse al final de cuentas y da como resultado una historia de amor poco convencional pero que al mismo tiempo queremos ver que se termine dando por todo el recorrido y crecimiento que tienen durante el film.
Con varias nominaciones a los próximos premios Oscars 2022 entre ellas a Mejor Película, "Licorice Pizza" es una carta de amor a una época y un lugar donde los sueños nacen, además de poner en los reflectores a dos nuevas joyas como Alana Kane y Cooper Hoffman que rapidamente ya van a ser considerados para grandes producciones y proyectos de gran prestigio en la industria del cine. Sea ganadora o no de los algunos de los premios mas prestigiosos, el mayor premio de esta película es el reconocimiento del público que se hace sentir.
Escrito por Julian Servin
No hay comentarios.:
Publicar un comentario