"Bohemian Rhapsody", reseña y crítica. (Camino al Oscar)

Una película llena de polémicas desde su anuncio en 2010, con dos directores y un actor como Sacha Baron Cohen que abandonarían el proyecto debido a "diferencias creativas", y con más problemas que seguirían luego de la llegada del director Brian Singer en 2016 (responsable de la saga de X-men) y el ganador del Emmy, Rami Malek, quién se encargaría de intrepretar nada más ni nada menos que al vocalista principal de Queen, Freddie Mercury.
Finalmente y debido a varias discusiones entre el reparto y el director, además de las denuncias por abusos sexuales a menores, Brian Singer fue despedido y Dexter Fletcher fue el elegido para ocupar el puesto vacante durante los últimos meses de rodaje de la película.

Freddie Mercury (Rami Malek) y Brian May (Gwilym Lee) componiendo "We Will Rock You".

A pesar de tantas idas y vueltas, este biopic basado en la vida del célebre cantante, que sigue llegando a los corazones de distintos adultos y jóvenes con canciones mundialmente conocidas como "We Are The Champions" , "Another One Bites The Dust" y la inigualable "Bohemian Rhapsody" que, al igual que en la película, nos demuestra la muerte de Farrokh Bulsara (nombre de nacimiento del cantante), un maletero que trabaja en el aeropuerto de Londres y que está obligado a ser alguien quien no desea ser, para luego reinventarse y dar a luz a una magnífica estrella a nivel mundial como Freddie Mercury, un hombre con una libertad excepcional, que disfruta junto a sus amigos las distintas oportunidades en varios lugares del mundo para demostrar lo que mejor sabe hacer, sin tener que cumplir las órdenes de los demás, viviendo siempre bajo sus propias reglas.
Pero esto mismo lo llevaría de a poco a un mundo de excesos el cuál le terminaría jugando en contra, contagiándose de VIH.
Debido a su enfermedad, el cantante tomaría la decisión de volver a dar un vuelco sumamente importante en su vida, para así pasar sus últimos años de la mejor manera al ser parte de uno de los conciertos de rock más grandes de la historia como lo fue Live Aid en el estadio de Wembley, en el año 1985, junto a sus compañeros de Queen: Brian May, Roger Taylor y John Deacon.

Roger Taylor (Ben Hardy), Brian May (Gwilym Lee), Joseph Mazzello (John Deacon) y Freddie Mercury (Rami Malek) en plena grabación de la canción "Boheman Rhapsody".

Esta película podría pasar casi desapercibida como un biopic común y corriente, todo esto debido a que los momentos de drama no son aprovechados del todo y la trama no gira ciertamente en el entorno del polémico intérprete, sino que se enfoca más en el nacimiento de la banda y los duros momentos de Freddie Mercury antes y después de llegar a la cima, además de tener algunas partes que no coinciden cronológicamente con la historia real... pero, ¿que la hace merecedora de tener las chances de ganar la tan preciada estatuilla?. No solamente la perfecta ambientación que fue desarrollándose a lo largo de la película, sino que también esta nominación fue gracias a la gran interpretación de Rami Malek, dando vida al mítico y extraordinario cantante de manera impecable, imitando cada gesto natural al pie de la letra con la ayuda de la coreógrafa, Polly Bennett, quien se mostró totalmente asombrada luego de horas y horas de trabajo: “Cuando lo hizo todo seguido, latido a latido, gesto a gesto, respirando en el momento justo, volteando el micrófono en el momento justo, sin saltarse una línea, agarrando la guitarra, tocando los acordes perfectos… Orgullo no es la palabra que definiría ese momento”.

A pesar de ser una buena película, si Bohemian Rhapsody se hubiera enfocado principalmente en la controversial vida de Mercury, sin dudas el film dirigido por Brian Singer y Dexter Fletcher (este último en reemplazo del director de la saga X-men durante los meses finales de grabación) sería una candidata fija a ganar el premio Oscar a mejor película.

"Buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras.. 

A eso debes aspirar para pensar en tu futuro"

Borni Bulsara, padre de Freddie Mercury.

NOMINACIONES:

Mejor Película; Mejor Actor (Rami Malek); Mejor Sonido

(John Casali, Tim Cavagin y Paul Massey); Mejor Montaje

(John Ottman) y Mejor Edición de Sonido (John Warhurst)